jueves, 12 de septiembre de 2013

Vuelta a los entrenamientos....las roturas fibrilares

Buenas Deportistas!!

Seguramente ya habéis vuelto a los entrenamientos, algunos de una manera profesional y otros de una manera más amateur o de "libre elección", generalmente en estos inicios hay que tener muy presente el estado físico en el que estamos, así como el emocional. Si empezamos con un estado emocional bueno es casi seguro que no vamos a sufrir ninguna lesión, pero si por el contrario empezamos con un nivel emocional bajo, con desgana, casi forzado porque es lo que toca lo más probable que sufriremos lesiones leves del tipo rotura fibrilar.


A nivel profesional de evitar eso se encargan los preparadores físicos y los reconocimientos médicos del inicio de temporada, pero ¿y los que no somos profesionales?, como es de suponer no todos tenemos la suerte de poder disponer de un seguro médico adicional en el que nos puedan realizar una revisión previa. Mi consejo es que empecéis poco a poco y vayáis "escuchando" lo que os dice vuestro cuerpo, os alimentéis correctamente y no forcéis la máquina, si un día no os encontráis con ánimo de salir a correr, en bici, al gimnasio, etc no pasa nada, no lo toméis por costumbre ya que hay que ir cogiendo un ritmo pero al principio tomaroslo con filosofía.

Si en una de esas notais un pinchazo en alguna parte de vuestro cuerpo, un dolor repentino como si os clavaran una aguja en un punto fijo, generalmente las piernas, no sigáis, parad y a la ducha....habéis sufrido una rotura fibrilar.



En los casos leves (roturas pequeñas), el dolor es la única señal. En casos más graves con desgarro de todo un músculo, aparece también un hematoma (colección de sangre) bastante aparatoso, debido a la hemorragia interna. Si el dolor llegara a ser muy intenso puede aparecer mareo y sudor frío. Si persistimos podemos llegar a sufrir una rotura muscular y agravar la lesión.

¿Por que se nos produce esta rotura?

Generalmente por la contracción violenta del músculo, o estirones súbitos y bruscos. También se puede producir cuando se somete a éste a una carga excesiva cuando está fatigado o no se ha calentado lo suficiente.
Si has sufrido recientemente alguna lesión de cualquier tipo, pero principalmente muscular que aún no está curada del todo, tienen también bastantes posibilidades de sufrir una rotura de fibras.
A veces son causas externas, como
golpes o caídas, las que pueden originar esta lesión. Cuando se suda mucho en ejercicios prolongados los músculos van perdiendo elasticidad al deshidratarse, por lo que aumentan las probabilidades de sufrir tirón.

Si se tiene una rotura o elongación lo primero que hay que hacer es parar la actividad y descansar unos días. Lo primero que se debe hacer, después de parar de hacer la actividad física claro,  es aplicar hielo o compresas frías sobre la zona dolorida durante unos 10 ó 15 minutos. Una vez pasada la primera fase se deberá colocar un vendaje compresivo alrededor del músculo afectado. Después de unos 20 minutos se quita el vendaje, se deja descansar 5 minutos, y se vuelve a poner. No se debe aplicar calor.



Pero lo ideal es acudir a un profesional, un quiromasajista deportivo te podrá asesorar y tratar mejor esa lesión y su recuperación, con las diversas técnicas existentes. Un buen masaje y un drenaje linfático te ayudará a recuperarte mejor y de una manera más efectiva y rápida, apoyado en un vendaje neurosedante o kinesiotape.

Para prevenir este tipo de lesión lo que se ha de realizar antes de empezar la actividad física es calentar adecuadamente el músculo sin prisas, hidratarse antes durante y después del ejercicio y utilizar la técnica deportiva de la forma más correcta posible.

Ya sabeis, si no quereis pasar un mal rato de dolor, calentar mucho antes y posteriormente a la actividad deportiva.

Félix Carnero
THST©




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