Un deportista, sobre todo de élite, ama la modalidad deportiva que realiza, ese "amor" ha ido creciendo en algunos caso a medida que ha transcurrido su carrera deportiva y en otros casos ha sido innata, como se suele decir lo llevamos en los genes. Pero ¿que pasa cuando las cosas no son como nosotros quisiéramos?, ¿que pasa cuando en el deporte que amamos empiezan a haber "imperfecciones"? muchos deportistas decaen y acaban abandonando. Pero ¿realmente han dejado de "amar" a ese deporte? o simplemente es que no ha aceptado los obstáculos e imperfecciones del mismo, o quizás no nos hemos aceptado a nosotros mismos.
Esto es como el amor entre las personas (y ahora viene la comparativa), amamos a la persona con la que queremos compartir la vida, pero con el tiempo vemos cada vez más que aquella persona que creíamos perfecta para nosotros tiene sus "imperfecciones", días malos anímicamente, días más alegres, días de enfado y nos planteamos "esta persona será para mi?" pero en el fondo seguimos amándola (no hablo de un tema de apego, hablo de amor verdadero) ¿que hacemos entonces? ¿abandonamos a la persona?….si ya se lo que algunos diréis, no tenemos que aguantar, pero es que yo no hablo de aguantar hablo de aceptar, aceptar que amas a una persona, que tiene días malos y días buenos, que en una convivencia como en el deporte hay de todo, ¿perfecto? como decía un compañero mí "la perfección no existe y además da asco"…pero ante todo debemos aceptarnos a nosotros mismos, porque si, no somos perfectos, ese dichoso sistema emocional nos hace imperfectos, pero ¿ que mejor amor que aquel que acepta las imperfecciones propias y del otro? algunos dicen que eso es amor incondicional.
Si en el deporte como en la vida, después de estar practicando un deporte durante años, tenemos un bajón emocional, vemos las "imperfecciones" de esa actividad ( arbitrajes injustos, entrenadores duros y poco conscientes, medios de comunicación, presupuestos bajos, etc, etc) vamos a decidir ABANDONAR!!??….entonces es que realmente no hemos AMADO la modalidad deportiva que hemos realizado durante todo ese tiempo.
Imaginaros que habéis estado desde los 4 años haciendo fútbol, habéis ido evolucionando y habéis llegado a un equipo de segunda división nacional, habéis pasado por momentos excelentes, otros no tantos, habéis tenido momentos duros pero la recompensa posterior ha sido buena, y ahora después de todos esos años con 20 años estáis en segunda división, y de repente os van dejando fuera de los partidos, de las convocatorias….¿que haréis? ¿abandonar o mirar que es lo que nos esta pasando a nosotros mismos? El técnico en psicología del deporte os dará un enfoque diferente de esa visión, desde mi punto de vista y mi manera de trabajar como tal, lo primero que haría es ver que es lo que no estoy aceptando de mi para posteriormente no aceptar lo que estoy viviendo y si AMO lo que hago ( al igual que con las relaciones amorosas del ser humano) haré todo lo posible para aceptarme y no abandonar.
Hace unos día un niño del equipo de fútbol de mi hijo (infantil) ha decidido dejar el equipo, el motivo era porque aunque lo convocaban solo salía a jugar 10 minutos, en estas edades aún estamos en un proceso embrionario de saber que es lo que amamos y más si no lo llevas innato. Comparándolo con las relaciones es como cuando empezamos con una novia/o de jóvenes y no nos acaba de gustar sus imperfecciones, es aceptable siempre y cuando una vez hablado con el niño se ve que a lo mejor el fútbol no es su modalidad deportiva, pero con una cierta edad y llegado a vivir muchos momentos muy intensos ABANDONAR esa actividad deportiva denota un shock emocional que tiene solución y precisa del apoyo y ayuda de su entorno, para poder ver que como dijo alguien "lo perfecto de la imperfección".
Que tengáis un buen día…..y AMAR la imperfección de aquellos que AMAIS, porque significará que os aceptáis con vuestras propias imperfecciones.
Félix Carnero
Técnico en Psicologia del Deporte.
