viernes, 1 de noviembre de 2013

Deporte - Empresa: ¿cual es la relación?

Cuando hablamos del deporte y el deportista, hoy en día a niveles profesionales, nos olvidamos que la organización de los clubs deportivos y en general la organización del deporte no es otra cosa que una empresa, ¿que no?.....veamos,

1.- Hay trabajadores y jefes
2.- Se ingresa dinero por lo que se hace y a veces grandes cantidades
3.- Hay despidos e incorporaciones
4.- Se mueven cantidades de dinero indecentes
5.- Las dirigen personas de alto nivel económico y cultural

Ahora, ¿alguien puede decir que no se puede asemejar el deporte a una empresa? . Como en el mundo empresarial en el deporte hay de todo, pequeñas, medianas y grandes empresas o clubs, y como en la empresa hay dirigentes y jefes de todo tipo, pero ¿cuales son los mejores jefes?





Desde mi punto de vista, desde luego, son los jefes que tienen consciencia, aquellos dirigentes que por encima de las necesidades del mundo empresarial esta la parte consciente del ser humano, el conocimiento de cada persona y de sus caracteres.

¿Que ganamos con ser unos dirigentes conscientes?

Ante todo

martes, 29 de octubre de 2013

Deporte base: el caso del padre "Fanático"

Hola a Tod@s:

Resulta que el pasado fin de semana viendo al equipo de fútbol de mi hijo mayor ocurrió un caso que me resultó curioso. En el trance de juego uno de los componentes del equipo de mi hijo quiso golpear un balón que quedó muerto entre dos jugadores del equipo contrario, naturalmente el jugador del otro equipo hizo lo mismo, el resultado final fue que el jugador del equipo de mi hijo salió volando por los aires....y es que el jugador del equipo contrario hacia dos veces y media


el cuerpo del jugador del equipo de mi hijo, hay que aclarar que el compañero de mi hijo es un alevín subido a infantiles y que el jugador del otro equipo era un infantil de segundo año. El caso es que al caer el niño alevín se golpeó en la lumbar quedándose sin respiración espontánea durante unos minutillos, el niño no quedó en el suelo si no que se levantó como si tuviera un soporte simplemente gesticulando y llorando sin parar de moverse. Al estar cerca de donde yo estaba sentado creí oportuno como terapeuta, quiromasajista deportivo, entrenador y coach emocional de atenderlo (el entrenador se encontraba en el otro lado del campo y la arbitro ni se enteró del suceso). Por supuesto no salté al campo ya que el niño vino derecho a la banda cuando le llamé (me conoce).

 Pero ¿que pasó acto seguido?....apareció su padre, en un arrebato de defender lo que al parecer había sido una falta descomunal y del estado de su hijo empezó a increpar a la arbitro....peor lo curioso fue que esta se acercó a la banda increpando al padre y amenazándole con denunciarlo!!! Como os podréis imaginar se entabló una conversación nada bien sonante que duró unos minutos, mientras una aglomeración de padres se acercaban al niño para ver que le pasaba, hasta el punto que tuve que retirarme y dejar paso a la marabunta. Mientras tanto el niño seguía con un peculiar ataque de estrés y ansiedad que poco a poco medio pude apaciguar.


El resultado fue que el niño ya no volvió a salir al campo quedándose al lado de sus padres (quedaban escasamente unos cinco minutos para acabar el partido) sollozando y con cara de susto y angustia.

No ayudamos en nada. El padre fanático que solo ve que su hijo se ha quedado sin respiración no ayuda a apaciguar el estrés que sufre su hijo, todo lo contrario, lo acentúa más prolongando el malestar del niño. Es un acto reflejo normal, es tu hijo y quieres protegerlo, pero hay que ser "consciente" que el deporte de competición tiene esos trances y que si no queremos que pase ¿que hacemos? ¿dejamos encerrados en una cúpula de vidrio a nuestro hijo/a para que no le pase nada? Podemos asustarnos durante unos segundos pero debemos tener la calma para ver que el niño está más estresado que nosotros y que como adultos debemos manear la situación con la mayor entereza posible.

La consciencia y/o la inteligencia emocional, es algo que todo padre debe tener, con esto ayudamos a nuestros hij@s a educarse en la misma consciencia, no en el miedo y el dolor, factores totalmente perjudiciales y dañinos para el crecimiento emocional de los niñ@s.

Así que por favor, padres "fanáticos" vuestros hij@s quieren aprender, quieren crecer con consciencia y con una inteligencia emocional desarrollada, ayudémosles con el ejemplo, no por eso les queremos menos, todo lo contrario, con el tiempo lo valorarán y agradecerán.

Félix Carnero
THST©