miércoles, 11 de febrero de 2015

La motivación de las "Jóvenes Promesas" Parte III: Los padres

Una de los más importantes pilares de la motivación de nuestras jóvenes promesas es la familia y en concreto los padres. Pero a veces esos pilares no son lo todo efectivo que debieran ser, y no es una crítica, todos los padres lo intentamos hacer lo mejor posible con nuestros hijos pero cometemos el error de pensar que sobre protegiendolos estamos haciendo lo mejor para ellos y no es así.

Hoy en día en algunos clubs deportivos se basan en la teoría de que todos los niños han de jugar el partido de los sábados, los de competición, pero esa teoría puede ser mal interpretada o mal impuesta. Esa teoría, a mi manera de ver, debería de ser aclarada. Que todos los niños jueguen los partidos del sábado no debe significar que TODOS los componentes de un equipo jueguen TODOS los partidos, y voy a explicar el por que.


El objetivo de que los niños practiquen alguna actividad deportiva es que hagan lo que el niño/a le guste hacer, que pueda aprender y desarrollarse como persona, pueda relacionarse con otros niños/as y se superen día a día. Es cierto que en unos inicios hay que orientar al niño/a hacia un deporte, normalmente el que practica algún familiar cercano (padre, madre, hermano,..) o los amiguitos o a veces incluso el propio niño/a tiene muy claro a muy temprana edad que deporte quiere realizar, pero una vez que el niño va creciendo y vamos viendo sus inclinaciones deportivas o incluso sus cualidades, deberíamos escucharlo más y apoyar más lo que nos dicen y guiarlos por el camino que ellos escojan. Digo esto por una razón y es que no podemos "obligar" a nuestros hijos a realizar una práctica deportiva, en la que estos no se encuentren cómodos o no desarrollen todo su potencial simplemente por el mero hecho que al padre o a la madre le gustaría que fuera jugador de fútbol o de baloncesto o gimnasta o cualquier otra modalidad deportiva.

Por otro lado esta el sentido común. Estos días he oído llegar a decir a alguien (que no es padre) que es mejor dejar a un niño/a fuera de un club a que tenga que no jugar TODOS los partidos de los sábados ¿¿?????. ¿Dejar a un niño/a sin la práctica de su deporte favorito por no dejar claros unos conceptos básicos? No me parece correcto impedir que un niño realice la actividad que quiere o al menos probarla, estamos cortando las posibilidades de este ser humano ya a una temprana edad.

Todo esto viene al caso de la conciencia que los padres hemos de tener para con nuestros hijos, y lo mejor es explicarlo con un ejemplo real.

Un club de fútbol, llamemos a este, club T. El club T tiene sección de fútbol y baloncesto, no es un club grande, es un club de un pueblo cercano a Barcelona. Los ingresos económicos de este club son los aportados por el pago de las cuotas de los padres, socios y lo poco que subvenciona el ayuntamiento y otros órganos gubernamentales. En esa población, de poco más de 5.000 habitantes hay muchos niños pero muchos han marchado a practicar deporte fuera, a clubs con más "prestigio"
o con más nombre. En esta población todos los niños que quieran jugar a fútbol tienen cabida en el Club T y ahí comienza el problema. Nos encontramos con equipos de fútbol 7 donde hay 14 fichas y en los que se le hace complicado al entrenador plantear el partido del sábado…¿por que? …muy simple…los padres tienen la filosofía que "quien paga manda" y que como pagan sus hijos han de jugar el partido del sábado, si o si……si tuviera una bocina se oiría un "mooooooaaaaaaaaaaccckkkk" ERROR!!! ¿que estamos enseñando a nuestros hijos? ¿que capacidad de responsabilidad y superación estamos inculcando a esta jóvenes promesas? ¿que tipo de sobre protección estamos realizando sobre ellos y no nos damos ni cuenta?

El planteamiento es muy simple, los padres pagan por tener un entrenador, una equipación, material de entreno, una ficha federada y para que los niños puedan entrenar y aprender, aprender en todos los sentidos, en lo táctico, técnico, físico, emocional, en la responsabilidad, en la superación personal y en los retos, cosas que se van a encontrar en la vida real y que mejor manera de empezar a "educarlos" que por medio de la actividad deportiva que han escogido (si es que la han escogido ellos, claro).

Pues no es así, el mero hecho de tener un equipo de 14 fichas y plantear que se realizará convocatorias para que, llegado el día del partido de competición, tanto los niños como el entrenador realicen de la mejor manera su tarea, provoca la ira de los padres porque según muchos"para eso pagamos".

Queridos padres, si le facilitamos tanto la vida a nuestros hijos/as cuando se enfrenten a la vida, al mundo real ¿que pasará con ellos? cuando tengan 18, 25, 30, 40 años ¿seguiremos escondiendo la realidad? ¿la realidad de la vida?…..yo no quiero eso para mis hijos, no quiero que se peguen un "ostión" en la vida provocado por mi sobre protección.

Es muy simple, el niño practicando una actividad deportiva de competición ha de aprender a superarse a sí mismo, a tener responsabilidad (muchos niños no vienen a entrenar porque no les apetece, porque a los padres le va mal llevarlos o por cualquier otro motivo totalmente eludible, pero al final saben que igualmente jugarán el partido del sábado), aprenden respeto; tanto por los compañeros como por el entrenador como por las normas (muchos niños llegado el invierno no se duchan en las instalaciones deportivas porque los padres o lo deciden o lo permiten…es mejor que se vayan a casa sudados y se enfríen en el camino, claro), disciplina deportiva (al entrenador se le hace difícil mantener una constante y una motivación entre los niños) y la motivación. Los "mimos" ya los pone el entrenador en su tarea diaria, tratando a cada niño/a como se merece de acorde con su tipo de carácter. En el ejemplo de las convocatorias, que mejor manera de que el niño se supere a sí mismo que entrenar para mejorar, para entrar en la convocatoria, el premio a su trabajo durante la semana, ese es el origen de la cuestión, que aprendan a ganarse los premios o ¿es mejor darle los premios porque si??.
Un ejemplo de esto es lo que el otro día en un entrenamiento, uno de los niños que componen el equipo de Benjamines B me dijo cuando en el pertidillo de entrenamiento no estaba haciendo lo que debía y estaba jugando sin ganas, a mi pregunta de "¿por que no juegas bien, como tu sabes?" la respuesta fue más que sorprendente " porque no me da la gana"…un niño de 9 años!!! Mi respuesta fue que en el entrenamiento había que darlo todo y hacerlo bien para después en el partido estar a tope, la respuesta del niño fue un encogimiento de hombros y un "me da igual"….esa es la respuesta de un niño que sabe que el sábado jugará si o si, y los entrenadores nos encontramos con las manos atadas.

En otro momento hablaré de las decisiones de los padres que se convierten en imposiciones sobre la modalidad deportiva que han de realizar sus hijos/as, sin escuchar u observar a estos, cosa que conlleva igualmente un gran problema tanto a los educadores deportivos (entrenadores) como para el propio niño/a

No se trata de convencer a nadie, tan solo de ser más conscientes de lo que estamos haciendo con nuestros hijos. Cada cual que reflexione sobre el tema.

Félix Carnero
Terapeuta. Técnico en Coaching y Psicología del Deporte
Entrenador de fútbol base

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