jueves, 3 de abril de 2014

Reacciones Psicológicas del Deportista frente a una Lesión (I)

A menudo hemos visto deportistas en los medios de comunicación que han sufrido una lesión y se les pregunta por su estado, por la lesión en sí, cuando volverán, etc. es fácilmente detestable los estados en los que se ven inmersos estos deportista frente a la lesión.


Os voy a describir en pocas lineas las fases y me gustaría que hicieseis un ejercicio, que es ver en las noticias deportivas que estado tienen los jugadores de fútbol que últimamente se han lesionado, como Victor Valdés, Gerard Piqué, Diego Costa, Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibrahimović y alguno más que en estas ultimas jornadas, sobre todo de la Champions Leage han caído bajo el yugo de las lesiones.

Que un deportista sufra una lesión, no solo lleva asociado la interrupción de la actividad, sino que lleva asociada otras consecuencias físicas y emocionales que afectan tanto al deportista como a su entorno personal y deportivo.

Las consecuencias emocionales o psicológicas que produce una lesión, y por las que el deportista pasa desde el momento de lesionarse hasta la fase de rehabilitación o vuelta a la actividad normal, en el caso que esta se produzca, pasan por la existencia de cinco fases:

a) Fase de negación o rechazo:

En esta primera fase, el deportista presenta sentimientos de rechazo, es decir, no puede creer lo que le ha ocurrido, tiende a quitarle importancia, a negar la gravedad y las consecuencias de lo que le ha pasado manteniendo intactos los objetivos que se marcó antes de la lesión. Podemos oír frases del tipo:

 “esto no es nada, en un par de días estoy entrenando otra vez” …."quise seguir en el terreno de juego porque no era nada"…."bah…una tontería de nada, a ver lo que dicen los médicos y las pruebas pero seguro que estoy para el siguiente encuentro"



b) Fase de cólera o irritación.

Cuando ya se ha impuesto la realidad, y en muchas ocasiones el deportista tiene un diagnóstico médico en su mano, aparece una fase de actitud furiosa, que se acrecienta y se hace más activa cuando el deportista ha tenido parte activa en el hecho de producirse la lesión. Podemos oír o leer declaraciones del tipo:

“Siempre me tengo que lesionar en el momento más inoportuno”……. “Estoy harto de mi mala suerte”….."Si, es una lástima pero se ha de castigar a quien provoca las lesiones"

c) Fase de ajuste o negociación.

El deportista empieza a asumir que está lesionado, pero es el mismo quien determina cuando estará recuperado, no admite totalmente el pronóstico médico. En esta fase trata de racionalizar para eludir la realidad, y pasa a hacer negociaciones consigo mismo de esforzarse más en el futuro o ser más cuidadoso si se restablece con prontitud de una lesión determinada.

“En cuanto descanse lo suficiente voy a recuperarme mucho antes”…." Cuando este con los míos la recuperación será más fácil"

d) Fase de depresión.

En esta fase se alcanza el pleno reconocimiento de la lesión, de la situación y sus consecuencias. En este momento el deportista se enfrenta a sentimientos de impotencia, incertidumbre y miedo a lo desconocido. Es a su vez consciente de que no podrá mantener su participación en su actividad deportiva, o que cuanto menos deberá de reducirla. Este tipo de sentimientos pueden llegar a producir en el deportista estados de ánimo depresivos.

 “Voy a perder la temporada”………. “todo me sale mal” ……..."ya no podré fichar por un club mejor"

e) Fase de aceptación.

La última fase y en la que el deportista opta por resignarse a su nuevo estado. Admite que está lesionado y actúa tal y como se le prescribe. Este es el momento en que el sujeto está en condiciones de concentrarse en su rehabilitación y en la vuelta a la actividad.


“Que le vamos a hacer, puedo aprovechar para ponerme más fuerte en las partes del cuerpo con las que puedo trabajar”……….." si ha sido una lástima pero ahora a centrarme en seguir el proceso y empezar la recuperación cuando los fisioterapeutas o doctores me lo indiquen"


Como el deportista recorre cada una de estas fases, va a depender de múltiples factores, ya que algunos recorrerán las cinco fases en dos o tres días, mientras que otros tardaran meses en alcanzar la fase de aceptación. No todos los deportistas viven con igual intensidad cada una de las fases, habiendo algunas más intensas que otras según el deportista y el tipo de lesión al que se enfrente.

Hoy en día una de las funciones del psicólogo deportivo es hacer que el deportista alcance la fase de aceptación lo más rápidamente posible, para así evitar mayor sufrimiento y acelerar el proceso de recuperación. Los deportistas con una cierta experiencia, sobre todo en lesiones, también son propensos a alcanzar la fase de aceptación casi al instante de producirse la lesión o en un periodo de tiempo casi imperceptible.

Félix Carnero
Técnico en Psicología del Deporte

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