jueves, 13 de junio de 2013

El Enfoque Corporal....cuando el entorno nos supera

Quien no ha tenido un día de esos en los que prefieres no "vivir", encerrarte en tu cuarto para no salir, acurrucarte en una manta en la cama y dormir y dormir y dormir....hasta que los ojos estén tan hinchados que no puedas ni abrirlos.

¿Que nos ocurre? ¿Que es esa sensación que nos supera de esa manera? en el deporte como en la vida misma, la respuesta a esas preguntas pueden ser muy variadas.

Imaginemos un caso, imaginemos un deportista, del deporte y modalidad que sea, un día después de una larga carrera como profesional decide cambiar completamente su trayectoria profesional, decide cambiar totalmente de vida y dedicarse a otras cosas. Planifica concienzudamente como va a ser su futuro, empieza a formarse en algo que para nada tiene que ver con el mundo del deporte, su vida empieza a cambiar, se siente más vivo!! Su relación sentimental con la mujer que ha compartido casi toda su vida

ya no es sólida, no lo apoya y después de mucho dialogo, discusiones y pensamientos decide divorciarse. Empieza una nueva vida por separado con sus dos hijos. Vive de lo que le ha podido dejar la separación y su antigua profesión. Un día conoce a una persona del entorno de su nueva "profesión"y se enamoran. Esa persona no es de la región donde reside nuestro personaje, pero es tal el amor que se procesan que después de poco tiempo de relación deciden vivir juntos. La situación no es sencilla puesto que esa nueva persona también tiene un pasado y unos hijos, pero a nuestro personaje eso no le importa, el amor que ha ido creciendo dentro de él supera cualquier adversidad, como cuando se encontraba ante una prueba deportiva y sabia que iba a superarla. Deciden "luchar" por traer a los hijos de su nueva pareja a vivir con ellos y después de un desembolso importante de dinero producido por esa "lucha" conviven los 6 en un piso de alquiler.


Después de pocos meses la situación empieza a ponerse complicada,  la nueva profesión de nuestro ex deportista no da sus frutos, los ingresos que se preveía de la venta de alguna
propiedad a medias de su anterior relación no fructifica, debe recuperar un plan de pensiones para poder subsistir, los gastos de los niños, colegios, comida...es tal la presión y tensión generada en ese hogar que la nueva pareja decide volver a su tierra. Él destrozado sin pensarlo excesivamente se va con ella, dejando atrás a sus hijos, sus hermanos, su madre, sus amistades....toda su vida, pero lo hace con convencimiento de que en esas nuevas tierras su nueva profesión obtendrá sus frutos y visualiza como quiere que sea su vida a partir de entonces. Pero no es así. Después de varios meses la tensión es tal que la nueva relación se esta abocando al desastre.

Y ahí es donde el entorno empieza a hacer mella. Sus familiares le recriminan que se haya ido y que haya cambiado de profesión puesto que en el mundo del deporte se ganaba muy bien la vida (aunque él ya no era feliz) y le incitan a volver al deporte o a cualquier cosa, sus amigos ni le llaman puesto que piensan que cometió un error marchándose, la tensión con su ex mujer al no poder colaborar en la manutención y gastos de los niños es como el sol en pleno desierto, todos los proyectos laborales que emprende en esas nuevas tierras no dan su fruto o hay que esperar varios meses, pero ya no hay tiempo,  su situación es caótica, y para colmo hacienda le reclama una cantidad indigente de dinero por haber recuperado aquel plan de pensiones para poder vivir.....y su nueva mujer (porque así la considera) ya no confía en él y carga sus culpas y situación en nuestro ex-deportista.

Llegados a este punto......¿Que puede hacer nuestro personaje? Partamos de la base de que su nueva profesión le gusta, no se le da mal, y tienes otras cualidades adquiridas de cuando era deportista que le ayuda, pero...¿Que es lo que pasa?¿Que opciones tiene nuestro personaje de superar ese entorno nada satisfactorio?

Ahí entra el saber escuchar a su cuerpo. El cuerpo es el "chivato" del ser humano, nos dice que es lo que nos está pasando y que mejor que a él debemos preguntarle. Para ello existe la técnica del Enfoque Corporal. Esta técnica se basa en imaginar que todos nuestros problemas, todo aquello que nos perturba esta en una habitación y debemos entrar en ella, para ello "apartamos" todos los problemas a un lado y los observamos, como si no fueran con nosotros. Los pasos resumidos serían los siguientes:

1.- Despejar el espacio: relajarse, prestar atención a nuestro estomago o pecho, preguntarnos ¿como nos va la vida?¿cual es la principal cosa que me perturba ahora mismo de todas las que hay en la habitación? Sentir la respuesta pero no adentrarse en ella, hacer de mero observador.

2.- Formarnos una sensación de sentimiento hacia esas respuestas a las preguntas anteriores, no adentrarse en ella pero sentir que es lo que nos pasa. Sentir sin mezclarse en el problema.

3.- Buscar una palabra, frase o imagen que nos defina esa sensación

4.- Relacionar la palabra, frase o imagen con la sensación y ver que notamos en el cuerpo, si la sensación cambia es posible que debamos cambiar la palabra, frase o imagen que lo defina y volver a sentir.

5.- Preguntarnos que en la totalidad del problema que definimos al principio esa nueva representación, ¿que es? ¿Que hay en esa sensación? notar como reacciona nuestro cuerpo, volver a realizar todo el proceso con la nueva sensación hasta que notemos una sensación corporal de relax.

6.- Una vez notado ese relax y esas nuevas sensaciones nos quedamos con ella un rato, de una manera amistosa....y observamos que cambios vienen de nuevo.

Cuando hemos notado esa sensación de que realmente hemos encontrado e identificado el verdadero problema, entonces podremos realmente decidir que hacer con ello. Nuestro cuerpo nos lo ha dicho.

Esta técnica es muy práctica para coger todos los problemas y presiones que nos provoca el entorno e identificar cual es la causa real de nuestro malestar emocional.

¿Que pensais que hará nuestro personaje?.....podéis opinar.

Félix Carnero
THST©

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