"Joder!! me he caído de la manera más tonta y me he hecho un esguince"…."estoy todos los días haciendo lo mismo y ahora me rompo un dedo.."…."Siempre jugando fútbol, entrenando a tope y no me pasa nada y hoy jugando con mi hijo me tropiezo y me desplazo el hombro…"…..
Estas son frases que en algún momento hemos oído o incluso hemos dicho. En pocas ocasiones, por no decir en ninguna, las personas y los deportistas en particular nos hemos parado ha preguntarnos el por que de estas lesiones "tontas", voy a daros mi visión del tema y quiero que reflexionéis al respecto, después si me queréis dar vuestra opinión podéis hacerlo en los comentarios de este articulo, en el mismo blog.
El ser humano es muy inteligente, o al menos eso creemos, pero no somos demasiado conscientes, conscientes de lo que nos ocurre alrededor o incluso en nosotros mismos. Y ¿que manera tenemos de darnos cuenta de las cosas? pues escuchando los mensajes que nos llegan..y ¿quien nos da el mensaje? curiosamente nosotros mismos, nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es el mayor indicador de lo que nos está ocurriendo, cuando sufrimos un bloqueo físico (una lesión es un bloqueo físico) debemos preguntarnos ¿como estamos emocionalmente? cuando sufrimos un bloqueo físico lo que nos está diciendo nuestro cuerpo es que tenemos un bloqueo emocional generalmente oculto, hay algo en nuestro SER que no esta correctamente, algo no estamos haciendo según nuestro "camino" o nos estamos forzando en algo que no es lo que debemos hacer.
Vamos a ver algunos ejemplos:
Adolescente de unos 14 años que juega la fútbol en un equipo de gran categoría, entrena a un gran nivel, además es el capitán del equipo, no se ha lesionado nunca de gran importancia y un día en el patio del instituto jugando se cae de la forma más tonta y se provoca un desplazamiento del hueso epicóndilo lateral. ¿Que le ha podido pasar a este adolescente? para responder a esta pregunta habría que hablar con él y hacer unas sesiones de coach emocional, pero vamos a analizar la situación. La lesión ha sido en el brazo derecho, esto implica un conflicto de obligación, el adolescente probablemente tenga más obligaciones o más responsabilidades de las que le toca, esta obligado a hacer algo pero no quiere, pero no lo dice, no lo expresa y asume que es lo que tiene que hacer, aunque no quiere. Posiblemente esa obligación es por algo que esta viviendo, posiblemente ha pasado o esta pasando por una época de su vida complicada, estudios, familia, deporte, añadido al movimiento loco del sistema hormonal que están en plena ebullición.
La lesión ya no se ha podido evitar, el aviso del cuerpo ha sido manifestado, ahora el adolescente con la ayuda de alguien, sea padres si están en condiciones, entrenadores, coach, terapeuta o quien considere oportuno ha de hacer una revisión de su estado emocional y reconducir su situación, hacerle expresar sus miedos, sus preocupaciones, en definitiva hacer caso al aviso para que no se vuelva a producir, al menos en ese mismo sitio. Esa lesión le impide hacer algo que no quiere, en este caso podríamos pensar que al ser en el brazo y tenerlo totalmente inmovilizado puede indicar que no va a realizar los exámenes por ejemplo, que a lo mejor él no quería hacer, o como le impide hacer deporte también puede indicarle que ha de parar, que no puede llevar el ritmo que lleva, el único que nos puede concretar cual de todas las posibilidades es la correcta, o todas, es el propio adolescente.
Hombre de unos 38 años, futbolero por excelencia, con algo de sobrepeso pero con bastante agilidad, es asiduo en los partidos del viernes con los padres del colegio. En uno de esos partidos en una jugada donde no hubo ningún tipo de contacto con nadie, en un centro se lesiona en el pie de apoyo, concretamente en el peroné, una fisura. ¿que le ha dicho esta lesión a esta persona? podemos ver esta lesión desde muchos puntos, desde la parte lesionada, un problema en el peroné indica un conflicto en su forma de vida, quiere realizar su propia vida, se debate entre dos maneras de vivir y no se decide. Toda lesión referente a las extremidades inferiores es síntoma de direcciones, caminos que seguir, querer ir en una dirección por obligación pero no es la correcta. Posiblemente esta persona no esta viviendo como quisiera, no esta yendo en la dirección que deseara en su vida. Desde la lesión propia, una fractura de huesos significa faltas de respeto diarias hacia si mismo, la persona debería analizar el valor que hace de si mismo, tiene un conflicto con la autoridad al no valorarse él mismo como su propia autoridad.
Desde el punto de vista de estructura, los huesos, por ser la parte sólida del cuerpo, representan el sostén. Un problema óseo se relaciona siempre con el temor de no ser apoyado lo suficiente o no apoyar bien a los demás. Se presenta en una persona que se desvaloriza o no se siente lo suficientemente fuerte para ocuparse de su propia vida. La persona que suele sentirse obligada a apoyar a los demás es aquella que necesita que dependan de ella para sentirse importante. No triunfa en la vida por sí sola. Se desvaloriza en cuanto no se siente útil. Generalmente este tipo personas, al envejecer, suele padecer osteoporosis u otra enfermedad que comience por "osteo". Los problemas óseos pueden manifestarse en la persona que le tiene miedo a la autoridad. Se desvaloriza ante ella. Como reacción, intenta volverse autoritaria o dominante.
Todo tipo de lesión se puede valorar analizando la parte emocional del deportista, pero ¿como podemos prevenirla? la manera más eficaz de prevenir una lesión es conocernos, conocerse a uno mismo para así ver, antes de que el cuerpo nos avise, en que posible lesión podemos caer. Conocerse, ese es el antídoto, pero conocerse en consciencia y con consciencia.
Recordar que las cosas no pasan por casualidad, hay que aprender de todo y sobre todo escuchar-nos.
Félix Carnero
THST©