Tengo el título de entrenador de fútbol base por la Federació Catalana de Fútbol, he ejercido como tal durante algunas temporadas y he sido (y soy) aficionado al fútbol puesto que lo he practicado durante muchos años y mis dos hijos juegan, siempre me he preguntado por que en los terrenos de juego están esos padres (y madres) que con desesperación "animan" a sus hijos. Y pongo animan entre comillas porque eso es lo que ellos se creen.
En todos estos años que he pasado por los diferentes campos de fútbol, tanto aficionados como profesionales, siempre me ha chocado la actitud de las personas, los campos de fútbol son los centros del desahogo del ser humano!!! Es increíble!!! Pero ¿que consecuencias tiene esta actitud cuando se trata de niños?
No solo ocurre en los campos de fútbol, sino también en los campos de juego de otras modalidades deportivas (handbol, basket, rugby, fútbol sala....). He observado que los padres, abuelos, tíos, etc cuando van a "animar" al niño son pocos los que verdaderamente lo hacen, la mayoría lo que hacen es decir palabras mal sonantes, reproches, presión psicológica, gritos....¿y así pretenden animar a los niños? ¿así pretendemos educar a nuestros hij@s?. No estamos hablando solo de equipos alevines o infantiles si no de incluso promesas (niñ@s de 4 y 5 añitos).
¿Como percibe el niñ@ esta manera de "animar"?
Las he visto de todos los colores, desde el niño que se rebota con el padre o familiar hasta los niños que se quedan bloqueados en el campo sin saber que hacer, o incluso niños que se ponen a llorar y dejan el terreno de juego, todos somos entrenadores (en otros artículos hablaremos de esos "entrenadores" y como dirigen a los niñ@s), pero nadie piensa en el estado emocional del niño en esos momentos, quizás conociendo como son nuestros hijos sabremos cual es la mejor manera de animar de verdad.
A un niño con un arquetipo de carácter, llamémosle líder, seguramente no haga falta ni animarle, él lo hace solo porque tiene ya madera de ganador y posiblemente su técnica sea muy buena, posiblemente este tipo de niños lo único que recibirá son elogios, ánimos cuando falla un balón pero pocos reproches, la autoestima de ese tipo de niños saldrá reforzada siempre después de un partido.
Sin embargo a un niño con un arquetipo de carácter, llamémosle romántico o intelectual, probablemente no se le de muy bien el deporte pero quiere participar de la experiencia, a este tipo de niñ@s hay que apoyarle reforzándole la autoestima, animándole a seguir practicando, pero para nada les favorece los gritos ni las palabras malsonantes que algunos familiares proclaman. Este tipo de niñ@ es posible que el por su cuenta decida dejar de practicar el deporte, eso es lo ideal, los familiares pueden ayudar, pero ayudar realmente, con palabras de aliento y explicando la situación, haciéndoles ver las posibilidades y que decida por el mismo. Eso le ayudará a crecer con seguridad y confianza, no con frustraciones y desequilibrios emocionales en general.
Es muy importante el reconocer a los niños y su carácter, hasta los 7 años generalmente podemos ayudarles a identificarse mejor, a partir de los 7 años el niñ@ ya ha despertado a su arquetipo de carácter y poco a poco lo irá desarrollando, de nosotros depende que ese desarrollo sea más o menos consciente y facilitador.
Desde estas líneas os animo a que pongáis todo vuestro empeño en el aprendizaje del conocimiento de vuestros hij@s, de lo que he llamado su "arquetipo" de carácter, y por favor en los campos deportivos animar de una manera constructiva y siempre pensando que cada niño tiene sus capacidades, todos pueden hacer de todo pero hay a quien se le da mejor un deporte que otro, por eso es bueno que prueben diferentes modalidades deportivas y quizás él mismo decida en poco tiempo que prefiere hacer otra actividad que le suscite mayor interés que la deportiva, y para nada es un trauma!!! es una decisión.
Félix Carnero
THST©
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